Hora de contar y no parar
A los españoles nos gusta hablar. De eso no hay duda. Nos gusta contar historias y cualquier suceso, acontecimiento que se aleje, por poco que sea, de la cotidianidad , lo elevamos a categoría de anécdota nacida para ser compartida en la primera ocasión que se presente; quizá se deba a nuestro gran sentido del humor, una de las pocas cosas de las que presumimos los españoles y en las que estamos de acuerdo. Hay quien diría que es que los españoles somos muy cuentistas, y quizá tenga razón, pero dejémonos de cuentos porque... ¿A quién no le gusta que le cuenten una buena historia? Si no fuese así, Netflix no habría tenido éxito, ¿no? Creemos pues, desde nuestro punto de vista, que hay motivos suficientes para intentar ayudar a nuestros alumnos a relacionarse y comportarse como auténticos españoles, no solo contando ‘batallitas’, también a ser el mejor público, algo que nos encanta: tener un buen público. Eso sí, que lo hagan o no con nuestro especial sentido del humor, ya no es cosa n
